¿Sabías que algunos de tus hábitos podrían estar dañando tus bolsos sin que te des cuenta? Con pequeños cambios en la forma de usarlos y cuidarlos, puedes extender su vida útil y mantenerlos en buen estado. Aquí te mostramos los errores más comunes y cómo evitarlos.
1. Sobrecarga: Más Peso del que Pueden Soportar
Llevar demasiadas cosas en tu bolso puede deformarlo y dañar las costuras y correas. Revisa y lleva solo lo necesario, y si sueles cargar mucho peso, opta por un bolso más estructurado y resistente.
2. Limpieza Inadecuada: Productos y Métodos Incorrectos
Cada material necesita un tipo de limpieza específica. Usar productos muy fuertes o inapropiados puede dañar el bolso. Usa productos adecuados para cada material (como limpiadores de cuero para bolsos de cuero) y evita métodos agresivos.
3. Almacenamiento Incorrecto: Deformaciones y Deterioro
Doblar o aplastar los bolsos al guardarlos puede deformarlos, mientras que dejarlos en lugares húmedos puede causar moho. Rellénalos con papel de seda y guárdalos en bolsas de tela en un lugar seco y lejos del sol.
4. Ignorar el Cuidado de Herrajes y Cremalleras
Las cremalleras y herrajes pueden oxidarse o desgastarse con el tiempo. Limpia los herrajes con un paño seco y aplica un poco de cera en las cremalleras metálicas para evitar que se traben o se dañen.
5. Usar Bolsos Inadecuados para Cada Ocasión
Usar un bolso delicado en actividades que requieren resistencia puede dañarlo. Reserva los bolsos delicados para ocasiones especiales y elige bolsos más duraderos para el día a día o para cargar objetos pesados.
Evitar estos errores y aplicar algunos cuidados simples puede hacer que tus bolsos luzcan como nuevos y te acompañen por mucho tiempo.